Con 60 años de historia
Hotel City:
Cae el último estandarte del Santiago Bohemio
Cae el último estandarte del Santiago Bohemio
Las luces de neón que daban vida al nombre del hotel y bar ya no iluminan más la antigua calle Compañía. A un costado de la Plaza de Armas, el último vestigio del Santiago bohemio cerró sus puertas para siempre, esta vez no por falta de visitantes ni solvencia económica.
HISTORIA DEL HOTEL
SANTIAGO, marzo 2008.- El Hotel City, uno de los hoteles más tradicionales y antiguos de la capital cerró sus puertas hace algunas semanas por el alto costo del arriendo que los dueños del vetusto edificio pretendían cobrar a la familia Lubiano, administradora del hotel.
La nostalgia que produce el cierre del último ícono del Santiago de antaño, se ha dejado sentir en diferentes sitios de opinión. Con ese toque lúgubre y gótico provocaba la sensación para quienes pasaban por fuera de haber retrocedido en el tiempo y ser parte de ese Santiago donde los tranvías circulaban por las vacías calles de adoquines.
Pero yendo directo al foco del problema, la familia Lubiano, quienes también son dueños de la cadena de Café Caribe y el restaurante Marco Polo y Mister Pizza, decidieron retirarse del negocio hotelero, luego que finalizara el periodo de arriendo estipulado en el derecho de llaves del inmueble ubicado en Compañía #1036.
"El arrendamiento terminó y ellos cambiaron las condiciones del arriendo, subiendo el precio al doble", aseguró una fuente cercana a la familia Lubiano, enfatizando en que el precio que los dueños del edificio -la familia Ferrer- pusieron era demasiado alto, superando incluso el valor de mercado.
El alto precio o el aumento del valor del arriendo, estaría radicado a que en los últimos meses el edificio -hotel, comedor y bar- se transformó en un lugar de culto para importantes personalidades de la cultura y la política nacional.
Durante el último tiempo el hotel estaba viviendo un momento de apogeo, por lo que los dueños del edificio decidieron sacar mejor provecho de esta situación subiendo el monto del arriendo, "porque se dieron cuenta que el edificio era un buen negocio", puntualiza la fuente.
Según esta misma persona, lo que busca la Familia Ferrer es vender el hotel mediante una licitación, cuyas bases estarán listas en abril, sin embargo, el precio mínimo que han puesto por el inmueble -U$5 millones de dólares- está muy por sobre el valor real de mercado.
Aún en el medio inmobiliario no se sabe de interesados en adquirir esta propiedad, ubicada en un punto estratégico de la capital y que mantenía una ocupación del 70%.
Habrá que esperar que lo que decida la familia Ferrer, dueños de tan histórico edificio emplazado a un costado de la Plaza de Armas y cuyas paredes han visto pasar momentos históricos de nuestro país.
HISTORIA DEL HOTEL
SANTIAGO, marzo 2008.- El Hotel City, uno de los hoteles más tradicionales y antiguos de la capital cerró sus puertas hace algunas semanas por el alto costo del arriendo que los dueños del vetusto edificio pretendían cobrar a la familia Lubiano, administradora del hotel.
La nostalgia que produce el cierre del último ícono del Santiago de antaño, se ha dejado sentir en diferentes sitios de opinión. Con ese toque lúgubre y gótico provocaba la sensación para quienes pasaban por fuera de haber retrocedido en el tiempo y ser parte de ese Santiago donde los tranvías circulaban por las vacías calles de adoquines.
Pero yendo directo al foco del problema, la familia Lubiano, quienes también son dueños de la cadena de Café Caribe y el restaurante Marco Polo y Mister Pizza, decidieron retirarse del negocio hotelero, luego que finalizara el periodo de arriendo estipulado en el derecho de llaves del inmueble ubicado en Compañía #1036.
"El arrendamiento terminó y ellos cambiaron las condiciones del arriendo, subiendo el precio al doble", aseguró una fuente cercana a la familia Lubiano, enfatizando en que el precio que los dueños del edificio -la familia Ferrer- pusieron era demasiado alto, superando incluso el valor de mercado.
El alto precio o el aumento del valor del arriendo, estaría radicado a que en los últimos meses el edificio -hotel, comedor y bar- se transformó en un lugar de culto para importantes personalidades de la cultura y la política nacional.
Durante el último tiempo el hotel estaba viviendo un momento de apogeo, por lo que los dueños del edificio decidieron sacar mejor provecho de esta situación subiendo el monto del arriendo, "porque se dieron cuenta que el edificio era un buen negocio", puntualiza la fuente.
Según esta misma persona, lo que busca la Familia Ferrer es vender el hotel mediante una licitación, cuyas bases estarán listas en abril, sin embargo, el precio mínimo que han puesto por el inmueble -U$5 millones de dólares- está muy por sobre el valor real de mercado.
Aún en el medio inmobiliario no se sabe de interesados en adquirir esta propiedad, ubicada en un punto estratégico de la capital y que mantenía una ocupación del 70%.
Habrá que esperar que lo que decida la familia Ferrer, dueños de tan histórico edificio emplazado a un costado de la Plaza de Armas y cuyas paredes han visto pasar momentos históricos de nuestro país.
3 comentarios:
No sabia que existia un Hotel tan importante muy bueno el lindo reportaje y muy importante para conocer nuestro pais,y que ya debiera haber sido patrimonio cultural por el tiempo en que ha sevido a todos los personajes importantes que se han alojado alli,y hoy aun mas porque era el hotel elegido por los literatos de nuestro pais.
¿Y que hace el gobierno al respecto?
Sabyn
Que triste que el hotel haya sido cerrado por culpa de los interes economicos de una familia. Esta bien queren ganar dinero pero siempre dentro de los limites sociales, no fue etico de parte de la familia ferrer subir en un 100% el arriendo del hotel. Ademas el hotel ya tenia un aporte a la cultura por la ubicacion tan exclusiva que tenia.
Ahora hay que ver cual sera el punto de encuentro de los intelectuales del pais.
Nicool P.
Gabriela: ¿Qué puede representar un hotel para la sociedad chilena? Seguramente, hay muchas historia como esta, tejiendo la telaraña del olvido en la memoria colectiva de los parroquianos a lo largo y ancho del país.
En ese sentido tu mirada ayuda a ser más observador del deterioro permanente del patrimonio regional y nacional.
Bien.
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